50° Asamblea Anual de FELABAN

La banca mira a la inclusión financiera como un negocio con impacto social

08.11.2016 | Inclusión

El Panel de Inclusión Financiera dentro de la Asamblea de FELABAN contó con expertos internacionales del sistema financiero que compartieron reflexiones y experiencias que muestran como la inclusión financiera se presenta en América Latina como una extraordinaria oportunidad de negocios con un alto impacto social.


La inclusión financiera de millones de personas sin acceso a la bancarización representa también una “oportunidad de negocios”, aseguró la consejera Senior para la región de América Latina y el Caribe del Instituto Mundial de Cajas de Ahorro y Banca Minorista (WSBI), Aimée Suárez. Resaltó que “la inclusión financiera no es solo un tema de RSE” para los bancos, sino que también representa horizontes de oportunidades en materia comercial.

 “Más de 2 millones de adultos no tienen un banco o una cuenta de ahorro, y eso los puede ayudar a crear bienestar en sus familias y comunidades”, detalló ante un auditorio colmado en el Salón Pacífico del hotel Hilton de Puerto Madero.

El gerente de Comunicaciones Corporativas y Estudios Económicos del Santander Río, Sergio Galván, destacó los progresos de la región en materia de bancarización de sus ciudadanos pero insistió en que todavía el uso de servicios financieros es “limitado” y señaló que “ese es el gran desafío a mediano y largo plazo”.

“Tanto Argentina como Brasil han progresado en bancarización –describió Galván-: Brasil ya tiene el 80 por ciento de la población adulta con cuenta bancaria y Argentina no lo ha hecho mal y ha llegado al 50 por ciento, contra un promedio de 51 de la región”.

Seis de cada diez latinoamericanos carecen de cuenta bancaria y realizan el 70 por ciento de sus pagos en efectivo, por lo que allí existe una “oportunidad de negocios” para el sistema financiero, lo cual representa un desafío para los bancos. Así lo señaló a su turno el director ejecutivo de Transformación Digital de la firma Accenture, Nuno Lopes Alves,

En el marco de la posición de WSBI ante la cumbre del G20, Suárez aseguró: “acogemos con beneplácito la decisión de desarrollar principios de alto nivel en inclusión financiera, para extender el acceso del mercado financiero a los sectores no incluidos”, señaló.

“En el WSBI promovemos posiciones de inclusión financiera que abogan por la igualdad de condiciones y una regulación ante los líderes del G20. Tenemos una cooperación muy fluida con el organismo que se encarga de liderar las políticas a nivel mundial con los actores políticos de inclusión financiera que también aboga la financiación a las Pymes”, subrayó.

Explicó que las áreas prioritarias de la institución son la educación financiera, el dinero móvil, las micro finanzas y la digitalización, para “fomentar el uso activo y el acceso de cuentas de ahorro entre los pobres”.

Galván, por su parte, advirtió que “esto no se puede hacer sin educación financiera” y puntualizó que el banco estableció convenios con escuela técnicas para la enseñanza de economía y finanzas, con capacitación de los docentes.

“Uno ve que muchos micro emprendimientos fracasan no por lo técnico sino por lo económico”, señaló y aclaró que los planes de enseñanza alcanzan a las universidades y que se está trabajando para llevarlo a la enseñanza media y también inicial.

“Debemos tener en cuenta que la población no bancarizada busca también ahorrar para acumular riqueza, hacer inversiones en pequeños negocios, y también necesitan, por ejemplo, crédito para pequeñas inversiones en el hogar y educación de los hijos”, dijo el ejecutivo de Accenture.

Señaló que los sectores de menores recursos captan 20% de los préstamos, en general en la informalidad, y tienen 8% de los ahorros, pero fuera del sistema bancario, por lo que existe “mucho potencial para ir más allá” en ese sector.

Advirtió que la no bancarizada “es una población muy distinta a lo que los bancos están acostumbrados”, y por ello es necesario adecuarse a sus necesidades”, ya que si se parte de un servicio tradicional el costo sería muy alto, por lo que recomendó apelar a las nuevas tecnologías, como los smartphones.

 “Hay que recordar que este potencial cliente tiene un dispositivo en sus manos, ya que hay más móviles que cuentas bancarias en América Latina”, señaló Lopes Alves.

Dijo que en los sectores poblacionales no bancarizados “hay una necesidad, más que de educación, de protección, con productos y servicios diseñados en este tipo de clientes. Dar servicios adecuados permite un empoderamiento, restituir la dignidad y el orgullo en esta población para reducir la desconfianza”.

El moderador de este panel fue Beltrán Macchi Salin, presidente del Comité Latinoamericano de Educación e Inclusión Financiera de FELABAN – CLEIF.

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