Apoyo a la cadena de valor de la industria vitivinícola

27.07.2011 | Contratapa

Un préstamo de US$50 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ayudará a Argentina a financiar un programa para aumentar los ingresos de pequeños productores de uva a través de la creación de enlaces con las cadenas de valor de la industria vitivinícola.


 

Durante la última década, Argentina realizó una profunda reconversión de su industria del vino, incrementando la producción de uvas varietales de alto valor. Cerca de 26.200 viñedos producen cerca de 3,5 millones de toneladas de fruta al año. Las exportaciones de vino crecieron de cerca de US$10 millones en 1990 a US$478 millones el año pasado.
En contraste, aún existen miles de pequeños productores que han visto un descenso en sus ingresos y su calidad de vida debido a la baja productividad de sus viñedos, la falta de acceso a servicios de extensión rural, poco poder de negociación y escasa información sobre oportunidades y condiciones del mercado.
El préstamo del BID apoyará un programa para ayudar a esos productores, a ser más productivos y a establecer lazos con otros participantes en la cadena de valor vitivinícola que tienen conexiones con los mercados de consumo.
El programa apoyará estas asociaciones a través de la implementación de planes de negocio diseñados para fomentar la cooperación entre pequeños productores y agroempresas con posición establecida en el mercado.
Los productores recibirán asistencia técnica y apoyo financiero para llevar a cabo sus planes de inversión, los cuales podrían tener objetivos como el cambio de cultivos a uvas varietales, producir mosto de uva para vino o edulcorantes o cultivar uvas de mesa y pasas para exportación.
El programa será llevado a cabo por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos y COVIAR, una corporación mixta que promueve a la industria vitivinícola argentina.
El préstamo aprobado el 10 de diciembre por el Directorio Ejecutivo del BID es por 25 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés ajustable. Los fondos de contraparte local totalizan US$25 millones.

Durante la última década, Argentina realizó una profunda reconversión de su industria del vino, incrementando la producción de uvas varietales de alto valor. Cerca de 26.200 viñedos producen cerca de 3,5 millones de toneladas de fruta al año. Las exportaciones de vino crecieron de cerca de US$10 millones en 1990 a US$478 millones el año pasado.
En contraste, aún existen miles de pequeños productores que han visto un descenso en sus ingresos y su calidad de vida debido a la baja productividad de sus viñedos, la falta de acceso a servicios de extensión rural, poco poder de negociación y escasa información sobre oportunidades y condiciones del mercado.

El préstamo del BID apoyará un programa para ayudar a esos productores, a ser más productivos y a establecer lazos con otros participantes en la cadena de valor vitivinícola que tienen conexiones con los mercados de consumo.
El programa apoyará estas asociaciones a través de la implementación de planes de negocio diseñados para fomentar la cooperación entre pequeños productores y agroempresas con posición establecida en el mercado.
Los productores recibirán asistencia técnica y apoyo financiero para llevar a cabo sus planes de inversión, los cuales podrían tener objetivos como el cambio de cultivos a uvas varietales, producir mosto de uva para vino o edulcorantes o cultivar uvas de mesa y pasas para exportación.

El programa será llevado a cabo por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos y COVIAR, una corporación mixta que promueve a la industria vitivinícola argentina.
El préstamo aprobado el 10 de diciembre por el Directorio Ejecutivo del BID es por 25 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés ajustable. Los fondos de contraparte local totalizan US$25 millones.