El mundo se sorprendió en septiembre de 2023 con una huelga de trabajadores de la industria automotriz de Detroit de una magnitud que hace mucho tiempo no se veía. Las demandas de los trabajadores de General Motors, Stellantis y Ford  introdujeron una novedad, protestaban porque las compañías estaban postergando aumentos salariales y mejoras laborales ya que estaban privilegiando sus inversiones en reformas estructurales para poder fabricar autos eléctricos.  

En el centro de esta discusión hay un hecho relevante. Los fabricantes de autos eléctricos como Tesla o Toyota, o las empresas coreanas que fabrican baterías, tienen menos niveles de sindicalización y manejan mejores costos.  

En cierto modo, Estados Unidos, como país cuya transición está más avanzada, se ha convertido en el laboratorio social que puede llegar a anticipar escenarios de tensión en los países que aún no han llegado a ese punto, como los latinoamericanos. 

En julio de 2023, los 1400 trabajadores de la fábrica Wabtec, que produce motores de locomotoras ecológicas, lanzaron una huelga que también tenía como eje a los empleos verdes.

La producción de locomotoras ecológicas en la planta de Wabtec en Erie podría generar miles de nuevos empleos de calidad en el noroeste de Pensilvania, una región muy afectada por la desindustrialización.

El Sindicato de los Trabajadores de la Industria Eléctrica, Radio y Maquinaria de Estados Unidos quiere que la producción de locomotoras ecológicas sea en Erie. En cambio, Wabtec amenazó con trasladar al menos 275 empleos fuera de la planta.

- ¿La economía verde genera o destruye empleos?

La OIT estima que el proceso general de transición hacia una economía verde puede conducir a la pérdida de alrededor de 6 millones de puestos de trabajo para 2030. No obstante, se espera que el cambio hacia una economía más verde desencadene la creación de otros 24 millones de puestos de trabajo. Este aumento neto de aproximadamente 18 millones de puestos puede ser el resultado de la adopción de prácticas sostenibles, incluidos los cambios en la matriz energética global, el crecimiento proyectado en el uso de vehículos eléctricos y un mayor desempeño en eficiencia energética en edificios.

El sector de las energías renovables alcanzó los 13,7 millones de empleados en todo el mundo en 2022, lo que supone un incremento de 1 millón de puestos de trabajo desde 2021 y un importante aumento desde los 7,3 millones de 2012, según el informe elaborado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio señala que la calidad de los puestos de trabajo es tan importante como su cantidad. Para promover la justicia social, la transición a un futuro de energía limpia debe ser justa e inclusiva para todos: trabajadores, empresas y comunidades. Por lo tanto, son indispensables marcos coherentes e integrados que pongan el foco en los salarios, la salud y seguridad ocupacionales y los derechos laborales, y que se basen en un diálogo social eficaz.

Por otra parte,  el Informe Global de Competencias Verdes 2022 de LinkedIn dice que las ofertas de trabajo en energías renovables y medio ambiente se han duplicado en Estados Unidos en los últimos cinco años, mientras que las del sector de los combustibles fósiles solo han crecido un 20%, y se espera que las primeras superen a las segundas en 2024.

Según LinkedIn, se está produciendo una brecha entre la demanda y la disponibilidad de talento en el sector verde, y se insta a tomar medidas para mejorar la capacitación y el desarrollo de habilidades.

A lo largo de los últimos cinco años, las oportunidades laborales en el ámbito verde han experimentado un aumento anual del 8%, mientras que el crecimiento del talento disponible en ese mismo periodo ha sido aproximadamente del 6%.

Es una tendencia de alcance global en la que también coincide el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial, publicado en abril de 2023. Se espera que los roles de especialistas en sostenibilidad y los profesionales de protección ambiental tengan un crecimiento de 33% y 34 % respectivamente, lo que se traducirá en un aumento de aproximadamente 1 millón de puestos de trabajo.

Según dicho estudio, los expertos en automóviles autónomos y eléctricos son altamente buscados y ocupan los primeros puestos en la lista de los trabajos más solicitados para 2023. Se espera que experimenten un crecimiento de más del 40% en los próximos cinco años.

Los especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático podrían experimentar un crecimiento laboral ligeramente inferior, pero aún significativo. Les siguen los profesionales dedicados a la protección del medio ambiente, con un aumento previsto del 35% durante el mismo periodo.

CEPAL estima que al 2050 el costo económico del cambio climático en la región rondará el 1,5% y el 5% del producto interno bruto (PIB) regional actual. Desde una perspectiva laboral, el aumento esperado en la frecuencia, severidad e intensidad de los desastres naturales puede conducir a una pérdida significativa de empleos y productividad. Por lo tanto, se deben tomar medidas de adaptación decisivas para reducir los daños de manera anticipada en el empleo. Su costo será solo una fracción del costo que a nivel comparativo podría producirse a largo plazo debido a la inacción.

El informe de la red social de empleo tiene como idea clave que la prevalencia y demanda de habilidades verdes va en aumento en América Latina y el Caribe. Servicios ambientales es la habilidad con mayor crecimiento en todos los países e industrias.

De acuerdo con un reporte del BID y la OIT en 2020, hasta 15 millones de empleos netos se generarán en la región para el 2030. Sin embargo, el análisis de los datos de LinkedIn demuestra una tasa de contratación verde menor a la tasa agregada de contratación, exceptuando a Chile y a México.  

- La inteligencia artificial 

En lo que atañe a la inteligencia artificial, la OIT sugiere que la mayoría de los empleos e industrias están sólo parcialmente expuestos a la automatización y es más probable que sean complementados más que sustituidos por la última ola de IA Generativa, como el chatGPT. Por lo tanto, es probable que el mayor impacto de esta tecnología no sea la destrucción de empleo, sino más bien los cambios potenciales en la calidad de los puestos de trabajo, en particular la intensidad del trabajo y la autonomía.

La OIT adelanta notables diferencias en los efectos sobre países con distintos niveles de desarrollo, vinculadas a las estructuras económicas actuales y a las brechas tecnológicas existentes. Se constata que el 5,5% del empleo total en los países de renta alta está potencialmente expuesto a los efectos automatizadores de la tecnología, mientras que en los países de renta baja el riesgo de automatización sólo afecta a un 0,4% del empleo. Por otra parte, el potencial de aumento es casi igual en todos los países, lo que sugiere que, con las políticas adecuadas, esta nueva ola de transformación tecnológica podría ofrecer importantes beneficios a los países en desarrollo.

De esta forma, la OIT ve “probable” que los efectos potenciales de la IA Generativa difieran significativamente entre hombres y mujeres, ya que más del doble del empleo femenino podría verse afectado por la automatización. Esto se debe a la sobrerrepresentación de las mujeres en el trabajo administrativo, especialmente en los países de renta alta y media.